Tras meses y meses en los que hemos estado todos encerrados en casa por culpa del confinamiento motivado por la pandemia de la Covid-19, somos muchos los que nos hemos dado cuenta que nuestra casa necesita que le demos una vuelta. Esto se debe a que con el paso de los años todo se va quedando anticuado, pero no solo eso, sino que el hecho de haber pasado tantos meses en casa nos ha hecho ver todos y cada uno de los defectos que nuestro hogar pueda tener. Es por ello por lo que ahora que llega la temporada de verano y la gran mayoría de nosotros aprovechamos para irnos de vacaciones, es el momento de llevar a cabo las reformas que necesita nuestra casa y es que, como os decimos, ahora mejor que nunca ya que estaremos poco tiempo en ella. Así, si vosotros queréis, al igual que nosotros, darle una nueva vida a la casa, a continuación, os mostraremos hacia donde va el futuro y por qué debemos de apostar por este tipo de tecnología.
Una de las nuevas tecnologías que están llegando a nuestras vidas para revolucionar el futuro no es otra que la domótica y es que esta, junto con el internet de las cosas, hará que nuestro hogar, entre otras cuestiones como la comodidad, sea mucho más eficiente, pero, ¿qué es la domótica? La domótica permite la comunicación entre el usuario y un sistema de objetos conectados que conforman una vivienda. Los objetos conectados son cualquier tipo de dispositivo con conexión a internet. Esto es posible gracias al Internet de las cosas (IoT por sus siglas en inglés). Así, un sistema domótico recopila la información procedente de esos objetos conectados, la procesa y emite órdenes que automatizan determinadas acciones establecidas por el usuario. De hecho, domótica y wifi van de la mano, ya que éste hace posible el control domótico de los objetos mediante la intercomunicación y el traspaso de información entre todos los dispositivos que conforman la central domótica de un hogar. Además, la domótica doméstica está orientada al confort de los usuarios mediante esa automatización de acciones en un entorno inalámbrico que permiten conformar lo que se conoce como casa inteligente.
Ahora que ya conocemos un poco mejor que es la domótica y por qué es interesante instalar este tipo de sistemas en nuestras viviendas, es el momento de ver cuales son las potenciales aplicaciones que le podemos dar a una instalación domótica. Y es que las distintas aplicaciones de la domótica tienen como fin la mejora de la calidad de vida de los usuarios y se pueden agrupar en diferentes categorías:
- Eficiencia energética: el control domótico de una vivienda permite monitorizar y optimizar el consumo energético global mediante una gestión eficiente. Este es quizá uno de los puntos más interesantes que nos podemos encontrar ya que al precio actual de la luz, poder ahorrar es fundamental. Así, si vosotros también queréis ahorrar y no conocéis a ningún experto en domótica, nosotros os recomendamos que recurráis a Delbin Ingeniería ya que ellos conocen de primera mano este tipo de instalaciones y os pueden aconsejar acerca de que es lo mejor para vuestro hogar o empresa.
- Confort: la posibilidad de controlar diferentes tareas del hogar de forma remota e incluso programarlas de forma automática mediante la central domótica hacen más cómoda la estancia.
- Seguridad: los sensores de los distintos objetos conectados al sistema domótico permiten la supervisión del hogar a distancia y la programación de respuestas ante posibles intromisiones en el sistema de seguridad.
- Accesibilidad: la domótica busca hacer posible que cualquier persona, independientemente de su grado de capacidad, pueda hacer uso de los elementos del hogar.
- Comunicación: es la base de todo sistema domótico, ya que permite la conexión entre el usuario y los diferentes dispositivos conectados y posibilita el control a distancia de la vivienda domótica.
¿Qué podríamos ver en una casa con instalación domótica?
Hay multitud de ejemplos de domótica en el hogar. La casa inteligente no solo permite que se lleven a cabo determinadas tareas a distancia, incluso desde fuera del hogar, gracias al control remoto mediante dispositivos. De hecho, en una casa domótica se pueden prever varios escenarios y programar diferentes respuestas acordes a cada una de esas situaciones.
- Con un termostato inteligente puedes simplemente regular la temperatura de tu hogar desde cualquier lugar o programar que la calefacción o el sistema de climatización se enciendan al detectar que alguien se acerca a la vivienda mediante la geolocalización.
- Las persianas domóticas pueden ser reguladas a distancia o programadas para su apertura o cierre durante una determinada franja horaria en función de las condiciones meteorológicas del exterior.
- Más allá de regular de forma manual la intensidad de la iluminación en una estancia, con una smart home se puede programar para que empiece a disminuir la luz automáticamente a partir de un momento establecido e incluso acompañarlo de un cambio gradual en la temperatura mediante el termostato inteligente.
- Con las cámaras conectadas a una central domótica no solo se puede ver en directo la imagen desde cualquier lugar. También podrás programar que se cierren todas las ventanas y puertas de la casa inteligente si se detecta una presencia inesperada.