Antes de nada quiero dejar claro que ni soy educadora, ni pedagoga, ni psicóloga infantil por lo que lo que yo escribo aquĆ hoy es una opinión mĆ”s, como la que podrĆa dar cualquier otra persona con su propia opinión al respecto de la educación de sus hijos y de la de los niƱos en general. Y es que a veces, aunque no seamos expertos de nada, podemos dar opiniones sin intentar imponer nuestro criterio a nadie. Y esto Ćŗltimo lo digo por todos aquellos que se quejan de las decisiones que toman los expertos sin dar soluciones porque ni las tienen ni las buscan.
Y muchos pensarĆ”n Āæpero por quĆ© estĆ”s tan molesta con la educación que ha habido en tiempos de crisis sanitaria? Pues por nada, bĆ”sicamente me parece perfecto lo que se ha hecho, mĆ”s que nada porque no se podĆa hacer nada mĆ”s, asĆ que no voy a entrar en lo que podrĆa haber decretado, o no, el ministerio de educación. El problema viene en el ādespuĆ©sā, y es que estudiar matemĆ”ticas, lengua o historia es importantĆsimo, pero la educación va mucho mĆ”s allĆ” de las asignaturas bĆ”sicas que todos los niƱos y pre adolescentes deben aprobar para pasar de curso. Os hablo de la necesidad imperiosa que tienen los niƱos de relacionarse entre sĆ, de socializar, de aprender cosas diferentes en entornos diferentes, de conocer su mundo, su contexto y el de su amigo, incluso el de ese otro niƱo que ni conocen pero saben que existe. Os hablo de la necesidad de deporte, de descubrir cosas nuevas, de jugarā¦.
Al quedarse sin colegio y permanecer en casa por el confinamiento los niƱos no solo han perdido su educación escolar, sino tambiĆ©n todo lo demĆ”s, cosas que el colegio les aportaba de otra forma, en el patio, en clases de gimnasia o en excursiones y actividades extraescolares, y puede que alguien piense que todo eso es menos importante pero yo no opino asĆ.
ĀæSabĆ©is cual serĆa mi solución? Pues que cumplieran lo dicho y abrieran los colegios en verano,semana santa e incluso ahora, por Navidad, pero no para encerrar a los niƱos (otra vez) entre cuatro paredes a achicharrarse con el calor de agosto o helarse de frĆo el 28 de diciembre mientras estudian mates, sino a hacer todas las actividades que les sea posible en el exterior, con sus amigos, incluso con excursiones. Porque lo necesitan, porque se lo merecen.
Actividades al aire libre
Hemos hablado con empresas especializadas, como Actividades Extraescolares Madrid, y estarĆan mĆ”s que dispuestos a trabajar durante el verano organizando actividades para todas las edades. Lo mismo opinan en Ecoactiva Turismo, quienes ademĆ”s nos plantean la posibilidad de hacer incluso campamentos especiales dentro de los propios centros educativos, donde aprenderĆan y practicarĆan deporte, pero tambiĆ©n lo pasarĆan en grande. Nos hablan de actividades acuĆ”ticas, de espectĆ”culos educativos, de actividades deportivas e incluso mini campeonatos, de montar obras de teatro, de clases de lectura de cuentos, de dibujo e incluso de clases de cocina para mini chefs.
SerĆa un verano diferente, un verano en el que poder ir a la playa con la familia por las tardes, si se puede claro estĆ”, o a dar un paseo, pero en el que tambiĆ©n poder disfrutar de aprender, socializar y divertirse todo lo que se les negó durante el curso escolar por culpa de la crisis sanitaria. Incluso hay empresas especializadasĀ que nos aseguran que estĆ”n dispuestos a organizar campamentos de verano con deportes de aventura al aire libre, siempre que se les permita claro estĆ”.
Y es que la mente de los niños no se nutre solo de materias escolares, por importantes que sean, y ya han perdido mucho tiempo encerrados entre cuatro paredes asà que, ¿por qué no darles algo asà aunque sea verano, aunque todos queramos vacaciones, aunque se nos complique un poco todo a los adultos por hacerlo? Ellos lo merecen, y lo necesitan mÔs que nosotros.
Pero ahora ya entramos en terreno farragoso porque ĀæserĆan estas empresas privadas las encargadas de hacer todo esto? En realidad, serĆan como una subcontrata porque los funcionarios son los que deberĆan estar al pie del cañón, abriendo colegios, gestionando todas las actividades y los cursos de las mismas, ofreciendo sus servicios y, en definitiva, cuidando de los peques y de las instalaciones. ĀæLo harĆan? Pues yo sĆ© que muchos sĆ, lo harĆan, pero tambiĆ©n sĆ© a ciencia cierta que otros tantos pondrĆan muchĆsimos problemas y aunque en otras circunstancias podrĆa darles la razón, en cierto modo, esta vez no, porque es por los niƱos, por nuestro futuro, por nuestra siguiente generación, y por ellos se deberĆa hacer lo que hiciera falta.