Tu estilo de vida determina el tipo de hoteles en los que te hospedas

shutterstock_1037078773(FILEminimizer)

El estilo propio es una de las cuestiones que requieren del empleo de una mayor cantidad de tiempo. No es fácil conseguirlo, desde luego, eso lo tenemos claro. Pero tampoco es para nada imposible. De hecho, existen algunos trucos que ya hemos desvelado en algún otro artículo en este mismo blog. Lo que está claro es que disponer de un estilo propio es algo que nos permite marcar la diferencia entre nosotros y el resto. Y eso, en una sociedad tan especial y que valora tanto las excentricidades, es algo que vale su peso en oro.

Hay muchas maneras de tener un estilo propio. La mayoría de las personas tendemos a pensar que se consigue a través de la ropa que vestimos. En efecto, esta es una buena manera de hacerlo. Pero dista mucho de ser la única. Las habilidades, la comunicación o el tipo de lugares que solemos frecuentar son también muy importantes en lo que tiene que ver con este asunto. Un ejemplo válido es el de los hoteles que solemos visitar a la hora de acudir a una determinada ciudad. Es evidente que no es lo mismo acudir a uno de lujo que hacerlo a una pensión. Y eso define también nuestro estilo y personalidad.

Una ciudad como lo es Barcelona presenta opciones para todos los gustos. Por muy personal que sea nuestro estilo, en la Ciudad Condal siempre podremos encontrar algo que se asemeje a lo que queremos. Por eso Barcelona tiene tantos turistas, entre otras cosas. En lo que respecta a los hoteles, no cabe la menor duda de que ésta es una ciudad de referencia no solo a nivel nacional o a nivel continental, sino mundialmente. Y es que en Barcelona todo el mundo, sin excepción, tiene cabida. Ese es uno de los secretos mejor guardados de una ciudad como esta. Por eso su imagen es impoluta y respetada en el mundo entero.

El número de hoteles en Barcelona ha crecido de una manera exponencial en los últimos años. De hecho, según el portal web Statista, son 427 los hoteles que se encuentran en el interior de los límites de la Ciudad Condal, siendo esta la cifra más alta en la historia de Barcelona. Esta ciudad, que se desarrolló de una manera plena con la llegada de los Juegos Olímpicos de verano de 1992, ha visto desde entonces en el turismo una actividad realmente rentable para sus arcas. Y los hoteles han sido los principales estandartes para ello.

Y este es un asunto que sigue en plena expansión en los momentos en los que nos encontramos. Según una noticia del diario El País, durante el año 2017 los hoteles de la ciudad siguieron ampliando sus servicios, llegando a sumar 1.815 nuevas camas. El motivo está claro: son miles y miles las personas que siguen eligiendo este destino para disfrutar de estas vacaciones. Y, atendiendo al estilo de cada una de ellas, las elecciones son unas o son otras. Pero, desde luego, todo el mundo encuentra en la ciudad su hueco ideal.

Aunque parezca increíble, las personas elegimos un hotel u otro en función del estilo de vida que llevamos. Es algo simple: si solemos vivir rodeados de lujo, escogeremos un hotel que cumpla con estos requisitos. Si somos más humildes, no nos importará acudir a otro tipo de hotel. Pero que el estilo de cada persona o familia marca las preferencias a la hora de decantarnos por una cosa u otra es evidente. Así nos lo han comentado desde el hotel Boria Barcelona. Sus profesionales nos han comentado que la mayoría de clientes que les visitan llevan un estilo de vida que encuentra en el lujo un denominador común.

Una cuestión que no es nueva 

Todo lo que os hemos venido comentando a lo largo de este artículo no es algo que haya empezado a suceder en la actualidad. En realidad, es algo que lleva ocurriendo durante mucho tiempo, pero que a bastante gente le sorprende teniendo en cuenta que no había prestado atención a este detalle. Es algo que, desde luego y a pesar de ello, responde a una lógica clara y evidente. Y es que todo el mundo busca en un hotel la manera de sentirse como en su propia casa. Por eso, busca lo que más se asemeja a su casa.

En los próximos años, la tendencia no va a variar en absoluto ni en España ni en ningún otro punto del planeta. La realidad va a seguir por los avatares que os hemos trasladado en este artículo. Desde luego, no hay ninguna previsión acerca de que vaya a cambiar el comportamiento de quienes son clientes. Todo lo que signifique lo contrario será una absoluta sorpresa para los profesionales del sector. Y es que, para cada cual, su estilo es sagrado. Y no lo cambiaría por ningún otro.

 

Facebook
Twitter
LinkedIn
Pinterest