Amueblar una casa no tiene porque costar mucho dinero.

Amueblando la casa

Sabemos que es necesario, pero aunque lo necesitemos, amueblar un piso o una casa completa es algo que nos tira para atrás. Vamos a gastar mucho dinero en ello. Tranquilo, no te agobies. Te presento algunos trucos y soluciones para que no te salga por un ojo de la cara.

Desde que salí de la casa de mis padres, la mayor parte del tiempo he vivido en pisos de alquiler. Me he cambiado de casa con cierta regularidad. Unas veces por motivo de trabajo (me trasladaba a otra ciudad), otras porque el contrato se había terminado y no me apetecía renovarlo; y algunas, las menos, porque creía haber encontrado un chollo que no quería dejar pasar.

A los ojos de mis padres, que compraron su piso cuando se casaron y que nunca se han movido de él, yo soy un culo de mal asiento. Tienen razón en cierto modo. Me ha costado echar raíces. Sin embargo, esta forma de vida itinerante me ha permitido desarrollar una habilidad especial para encontrar piso, aunque tal y como está ahora el mercado de alquiler, de poco sirven mis habilidades.

No son pocas las veces a las que me he tenido que enfrentar a amueblar un piso desde cero. Muchas veces, los pisos más baratos se alquilan sin muebles. Y o no tienes muebles porque tu piso anterior era amueblado o no te merece la pena contratar un camión de mudanzas para llevar todos los trastos de un sitio a otro.

He de decir que mi pareja es bastante hábil vendiendo muebles usados. Y que partimos de la idea, tal vez equivocada, de que un nuevo piso representa una nueva etapa. Y no hay nada mejor que empezar con muebles distintos, que se ajusten al lugar.

El caso es que por estas circunstancias ha aprendido a ahorrar dinero en el proceso del amueblado, a base de equivocarme varias veces.

Basándome en mi experiencia y tomando de referencia algunos artículos interesantes sobre el tema, te ofrezco algunos consejos y soluciones que tal vez te resulten útiles.

Trucos.

Esto de gestionar la vida doméstica está plagado de trucos. Nuestros padres eran especialistas en usarlos. Tenían que mantener una familia de varios hijos con un sueldo y medio, como decía mi padre. Sí, porque para los que tenemos cierta edad, nuestras madres eran amas de casa o realizaban un trabajo a media jornada o mal pagado para contribuir a la economía familiar, sin desatender el cuidado de la casa, que para aquella generación era una cuestión sagrada.

Pienso que con la incorporación plena de las mujeres al mercado de trabajo somos todos más libres y más independientes. Pero también se ha complicado la economía de tal manera, que en una pareja, cuando uno de los dos se queda sin trabajo, es difícil sobrevivir. Otra cosa no diré, pero mi madre, proveniente de otros tiempos, es una especialista en estirar el dinero disponible. Ella tiene sus trucos.

Hablando de trucos, el blog Sostenibilidad para todos nos presenta 10 trucos para amueblar una vivienda por poco dinero. Te comento los 4 que me han parecido más interesantes:

  1. Aprovecha el mercado de segunda mano. Existen tiendas de muebles usados donde puedes encontrar muebles a un precio de entre un 20 y un 40% de lo que te costaría si fuera nuevo. Ahora, con las aplicaciones de compra-venta de artículos de segunda manos puedes hacerte con muebles de particulares que se deshacen de ellos porque van a hacer un cambio de decoración, un traslado o cualquier otra circunstancia.
  2. Hazlo tú mismo. Si eres un manitas, puedes lanzarte a fabricar tus propios muebles. Algunos lo hacen. En internet puedes encontrar tutoriales sobre cómo hacer una mesa de comedor con una puerta usada o como puedes montar una estantería comprando las tablas en una tienda de maderas. Las primeras ediciones del popular programa de televisión “Bricomanía” trataban sobre esto. Muchos de aquellos programas están colgados en YouTube.
  3. Restaurar muebles. Bien sea porque te has llevado una consola de casa de tu abuela o porque has comprado un escritorio viejo en un mercadillo de muebles antiguos, lo cierto es que con un buen lijado, un cambio de  fornituras y una nueva capa de pintura, puedes darle una nueva vida a muebles viejos, proporcionándoles una apariencia moderna.
  4. Dale otra utilidad a los objetos. Esta es una alternativa original. La de utilizar ciertos objetos para darles una función decorativa. Tengo unos amigos en Valencia que tienen un restaurante que decoraron con un tono rústico, haciendo un pequeño homenaje a la huerta valenciana. Las lámparas del comedor son pequeñas canastas de esparto que utilizaban en otro tiempo los agricultores. Ideas de este tipo se pueden llevar a cabo reutilizando botellas, macetas y un sinfín de artículos. La imaginación puede llegar a sorprenderte.

Soluciones.

La mayoría de los trucos que he compartido contigo implican trabajo. Quizás tú no seas hábil en trabajos manuales o no tengas tiempo material para dedicárselo a tales menesteres. Esto no significa que no puedas amueblar tu casa por poco dinero. Lo que sí deberás tener en cuenta son algunas cuestiones que hacen referencia, sobre todo, al enfoque desde el que te planteas amueblar tu hogar.

Un aspecto en el que coinciden muchos es en reducir el número de muebles. En adoptar un estilo minimalista. No se trata de recargar la casa, sino de dotarla de aquellos elementos que consideramos necesarios.

Una opción a la que he recurrido en varias ocasiones ha sido la de comprar, en un principio, lo imprescindible para vivir en el piso. El sofá, el mueble de la televisión, una mesa para comer, tres o cuatro sillas. Ya sabes a lo que me refiero. Si el contrato de alquiler tenía cinco años, ya tendría tiempo para ir completando la decoración.

Si te mueves desde este enfoque, tienes tiendas Outlet donde puedes adquirir los indispensables de una habitación por un precio económico. En esta línea he encontrado por internet Muebles Morte, una tienda de muebles en oferta de Tabernes Blanques (Valencia) donde venden un comedor moderno o una habitación de matrimonio por poco dinero. Puedes pensar que al comedor le faltan cosas. Pero lo cierto es que por el precio de un sofá ya tienes amueblada el salón para usarlo.

Tiendas de este tipo tienes un montón. Es cuestión de saber buscarlas. Como te digo, la idea es hacer la casa funcional y completar la decoración con el tiempo.

Los muebles multifuncionales son otra manera de ahorrar dinero. Es interesante comprar muebles que se puedan transformar. Nuestros padres ya lo hacían. ¿En qué casa de los años 90 no había un sofá cama? Era una manera de poder alojar a los invitados que venían varios días de visita. Además de ahorrar espacio, ahorras dinero. Te sale más barato comprar un sofá-cama, que una cama y un sofá.

Los básicos son otra forma para ahorrar. Es cuestión de hacer números. Adquirir un somier y un colchón sale más económico que comprar una cama completa. Puede que no sea tan aparente, pero cumplen la misma función.

Si colocamos en el puesto de mando la economía, la funcionalidad va por delante del diseño.

Propuestas.

Hemos priorizado el ahorro, pero esto no significa que tu casa se vaya a ver fea. Como podemos comprobar en la revista de decoración Nuevo Estilo, donde nos presentan propuestas para decorar un piso con encanto sin gastarnos demasiado, el buen gusto no es contrario a la economía.

Una de las ideas curiosas que nos sugiere la revista es la de descargar todo el aspecto decorativo en los accesorios textiles. Cojines, alfombras, cortinas, ropa de cama… Estos elementos pueden vestir con encanto nuestro salón o nuestro dormitorio, creando un ambiente acogedor y dándole un toque personal, aunque los muebles que tengamos sean bastante básicos. Estos complementos son más económicos que los muebles y la clave para que queden bien es saber combinarlos, creando una paleta de colores.

Otro de los recursos decorativos es saber crear espacios focales. Lo podemos hacer aún teniendo pocos muebles o de una calidad inferior. La clave reside en configurar ámbitos orientados a una actividad. Poner una mesita de café delante del sofá, con un par de pufs a los lados, ya crea un espacio de reunión y relajación. Esta decoración puede quedar coqueta a la par que funcional.

Poner baldas para decorar paredes es una opción que al mismo tiempo que resulta económica, puede producir un bonito efecto visual. Para que gastar dinero en una librería, si podemos repartir nuestros libros en repisas clavadas a la pared, colocadas a diferente altura, como si formaran una escalera.

Piensa que muchas veces, menos es más. Montar un salón con pocos muebles, dejando un espacio amplio y diáfano para poder movernos con tranquilidad, puede resultar relajante para nosotros y para nuestros invitados. Después de todo, eso es lo que buscamos cuando llegamos a casa. Poder sentirnos cómodos.

Te podría dar más sugerencias para amueblar la casa por poco dinero, pero como ves, es cuestión de mentalidad.

 

 

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