Suele decirse que, para crecer sano y mantenerse en un buen estado de salud cuando somos mayores, hay un elemento que es clave y al que nunca podemos dejar de lado. Hablamos, como no podía ser de otra manera, de la alimentación, que se ha ganado un hueco entre los factores con una mayor importancia a la hora de mantenernos sanos y evitar todos los problemas de salud que nos puedan amenazar. Siguiendo este consejo, según apuntan los expertos, podemos vencer incluso a los achaques que sean propios de nuestra edad. Fijaos si es importante cuidar de nuestra alimentación. ¿Y cómo podemos conseguirlo? De una manera muy sencilla y que seguro estáis imaginando: apostando por la alimentación casera. Es evidente que a todos y todas nos gusta salir de casa a cenar, especialmente durante los fines de semanas, pero hay que tener en cuenta que, en nuestro propio domicilio, podemos controlar mucho mejor qué es lo que comemos y en qué cantidades. La verdad es que esto tiene una importancia mucho mayor de lo que os podéis llegar a imaginar y puede tener una influencia directa en que nos encontremos perfectamente de salud o que, por el contrario, presentemos algún problema en el futuro.