Uno de los momentos más importantes de la vida, permítanme la hipérbole, es la elección de un toldo para tu casa. Y es que el sol y el exceso de claridad pueden resultar muy molesto durante nuestra estancia. Está claro que el remedio para proteger tu casa del calor, rebajar la temperatura del interior y disfrutar del jardín o la terraza es la de instalar un toldo. Te vamos a dar una serie de consejos y de técnicas para que puedas cumplir con la misión de manera satisfactoria.
Lo primero que hay que tener en cuenta es la ubicación. Es importante calcular bien las medidas para asegurarnos que el toldo cuenta con una buena sombra. Para ello hay que tener en cuenta: la línea, es decir el ancho en paralelo a la pared, y la proyección, es decir, el despliegue del toldo abierto.
Es un sistema de brazos abatibles colocados en el tubo de caída y fijados a la barandilla. Cuenta con dos posiciones: vertical , que proporciona protección contra la lluvia, y proyectada, facilita la visión al exterior.
Mucha gente se pregunta qué hacer cuando tiene una ventana pequeña. En este caso, el toldo más indicado es el de capota. De forma semicurva o cuadrada, tienes para elegir entre dos tipos: fijos y móviles, con posibilidad de recogerse ya que se componen de varios aros. Cualquier de estos modelos los puedes encontrar en Toldos Clot. Una empresa de toldos en Barcelona donde dispone de taller propio por lo que sus precios pueden ser muy competitivos. Además trabajan con las nuevas tecnologías y en contacto con la industria del toldo para incorporar a su catálogo de venta de toldos, todas las novedades que se presentan en las ferias anuales, tanto en España como en el extranjero.
Una de las mejores recomendaciones es el instalar uno de brazos articulados para ventanas grandes y salidas a terrazas o jardines. Se trata de toldos enrollables y extensibles, que alcanzan hasta una inclinación de 90º y cubren hasta 4 m2. Además sus brazos se pliegan bajo la lona y apenas ocupan espacio.
Sistema cofre
Es el tipo que más autoprotección ofrece ya que, al cerrarse, el toldo se recoge sobre si mismo impidiendo que la humedad y el polvo deterioren el mecanismo. Protege la lona y el propio mecanismo estando recogido. Ideal para balcones y terrazas, como plantas bajas y áticos. Permite prolongar la vida de la lona y los componentes del toldo También muy útil para establecimientos comerciales. Su accionamiento puede ser manual o motorizado. Fijación a pared o techo.
Vertical
Se caracteriza fundamentalmente por el soldado de una cremallera en los laterales de la lona que discurre por una guía de dimensiones reducidas. Esto evita que la tela se pueda salir del sistema con la acción del viento. Sus grandes medidas permiten que se pueda adaptar a todo tipo de ventanales y cerramientos.
Punto recto
Es un sistema con principal aplicación en ventanas pero también adaptable a todo tipo de fachadas y balcones. Puede llevar brazo con semi-tensión o tensión que permite que el toldo tenga una mayor estabilidad ante golpes de viento. Puede llevar semi-cofre o cofre para que el toldo una vez recogido quede cubierto para una mejor conservación y una mayor duración de la lona.
Capota
La Capota es el elemento decorativo de fachadas por excelencia. Contiene 4 aros y está fabricada con perfiles de aluminio lacado, las piezas que forman la capota son de poliamida y su curva de 90º permite su perfecta instalación en frontales e interiores de ventana.
Y como las nuevas tecnologías también están presentes, en lugar de la manivela, instala un motor con interruptor o mando a distancia. También puedes automatizarlo con un temporizador o con un sensor para que se abra cuando hay sol y se recoja con lluvia o viento.
Mantenimiento
Si está mojado lo seques bien al sol antes de plegarlo, ya que si conserva la humedad se propiciará la formación de manchas o moho.
Si el toldo no dispone de un sistema de recogida automática, deberás cerrarlo siempre que te sea posible en caso de lluvia, fuerte viento, nieve o pedrisco, para evitar daños en la tela o la estructura.
Por último, hay que tener en cuenta los colores. Los oscuros siempre absorben más luz y, por ello, retienen más calor que los claros, en cuanto a lonas se refiere una de buen gramaje y tonos oscuros, proyectará más sombra y nos aislará mejor del sol.