Parte de nuestra estética y belleza es nuestra sonrisa, sobre todo cuando hablamos de lo blanco de nuestros dientes, por lo que siempre intentamos que nuestra boca luzca siempre sana y bella, incluso, recurriendo a tratamientos bucales estéticos que nos ayuden a lograr esa sonrisa de 10 que tanto nos ayuda a abrirnos puertas, ya sea en nuestra vida laboral social, romántica….
Uno de los tratamientos que más se piden en este sentido es el blanqueamiento dental, el cual tiene una alta popularidad, más que todo por sus resultados tan eficientes, lo sencilla de su aplicación y que está recomendada casi para cualquier caso.
Así, basta con pasar por un par de citas con el especialista y sin necesidad de cirugías invasivas, ni dolor postoperatorio, ya tenemos una sonrisa blanca y brillante que mostrar en ese evento tan importante.
Lo que sucede, es que igual que todo tratamiento, este también tiene sus contraindicaciones y a la vez, no siempre podría ser la solución que necesitamos.
Sigue leyendo que los expertos en materia de la Clínica S & M nos cuentan todo lo que hay que saber sobre el lado no tan amable de este tratamiento.
¿En qué consiste la técnica de tratamiento dental?
Por medio de esta técnica se puede devolver a la dentadura su color natural y blanco brillante, que se suele perder normalmente debido al consumo de cierto alimentos que manchan nuestros dientes, al igual que por el uso de ciertos productos o la práctica de algunos hábitos que causan su deterioro.
El tratamiento cosiste en la aplicación de un gel en una funda o férula en la cavidad bucal, en donde luego se activa el gel con una luz LED para obtener los resultados deseados en solo una sesión, aunque a veces el número de ellas puede variar dependiendo del caso.
Así se ha convertido en la técnica más efectiva para blanquear nuestra sonrisa, la más sencilla y la más popular. De hecho, es tanto así que ya puedes conseguir tu kit de blanqueamiento bucal para aplicarte tu misma en casa, y que si es verdad que no tienen el nivel de la que te haces en una clínica, te permite ahorrar algo dinero y hacerlo tu misma en el momento que necesites y con resultados igual de deseables.
Cuándo hacerse un blanqueamiento y cuándo no
Todo tratamiento tiene un momento más recomendable para su aplicación. Por ejemplo, siempre recomiendan no hacerse una depilación con cera, una aplicación de Botox o un tinte los días antes de un evento importante, ya que podríamos presentar hinchazón durante esos días, o por ejemplo porque no habría tiempo para hacer nada de no gustarnos los resultados.
Pues lo mismo pasa con el blanqueamiento, hay momentos más recomendables que otros, y casos más indicados que otros para someterse a este mismo y que es bueno que conozcas.
Por ejemplo, haz de saber que no necesitas tener los dientes con manchas demasiado notorias, por ejemplo, de vino, café o cigarrillo para hacerlo. No solo es un recurso para usar en los momentos más graves y puede brindarnos sus beneficios en variedad de otros momentos.
Por ejemplo, la mayoría de la gente decide apostar por el tratamiento cuando comienzan a notar pequeñas manchas o cambios de color en sus dientes.; o por ejemplo, lo hacen cada cierto tiempo porque saben que se exponen a los factores de riesgo con continuidad, como ocurre en el caso de los fumadores.
Veamos que condiciones aplican para otros casos:
- Antes de un gran evento
Esta es una de las razones que más hace que los pacientes acudan a su clínica dental de confianza para pedir un tratamiento de blanqueamiento dental, y es que todos queremos lucir de punta en blanco y con nuestra mejor sonrisa para eventos importante de nuestra vida.
- Graduaciones
- Entrevistas de trabajo
- Primeras citas
- Aniversarios
Estas son solo algunas de esas ocasiones que nos pueden motivar a querer aplicarnos el tratamiento, sin embargo, como explicamos al principio, no es bueno hacerlo los días antes al evento. En este caso no se trata de que no nos gusten los resultados (todos garantizan una sonrisa blanca) o que nos podamos hinchar (no hay tales efectos secundarios) sino que parte del postoperatorio es no comer cierta clase de alimentos y no exponer nuestros dientes a cierta clase de productos que puedan afectar muy pronto los resultados, como sería con alimentos que puedan manchar nuestros dientes, refrescos, vino, etc. Entonces imagina tener que ir a estos eventos pero no poder probar nada. ¿Mala idea verdad?
- Después de quitarte los Brackets
Si duda este cuenta como el momento idóneo para un blanqueamiento, ya que estarás terminando con un tratamiento que habrá transformado tu sonrisa y que mejor que darle ese toque de blancura y brillo que perfeccione aún más los resultados. Además que esta técnica barrerá con cualquier rastro que haya dejado los Brackets en tus dientes.
- Recompensa por cambiar de estilo de vida
El tratamiento de blanqueamiento dental no excluye a esas personas con adicciones que afectan la salud de sus dientes como los fanáticos del café, el vino, o aquellos fumadores empedernidos. Sin embargo, hay que pensar que invertir en esta técnica para a los días dañarla con nuestros hábitos nocivos no suena a algo muy inteligente.
El mejor momento es cuando hemos decidido, por fin, cambiar dichos hábitos y ahora podemos darle la bienvenida con una sonrisa blanca y brillantes a un nuevo estilo de vida sin adicciones que empañen la salud de nuestra sonrisa.
Por el contrario, el blanqueamiento no es recomendable en los siguientes casos:
- En menores de 13 años
- Mujeres embarazadas y en período de lactancia
- Hipersensibilidad dental
- Dientes que presentan fisuras profundas
Legislación sobre la aplicación de blanqueamientos dentales
Queremos que sepas que existe una legislación que regula la aplicación del blanqueamiento dental y que es muy estricta sobre su uso.
Esta dice que el uso del peróxido de hidrógeno debe aplicarse solo en las proporciones que van del 0,1% al 1% ya que estos productos no se deben ingerir por la posibilidad de daños en la faringe, no pueden emplearse por niños y su uso no debe ser por más de un mes seguido. En la proporción del 1% al 6% sólo lo pueden aplicar y distribuir odontólogos/estomatólogos y además se añade que no se deberían emplear por parte de consumidores habituales de alcohol o tabaco ya que al aumentar la porosidad del diente pueden ocasionar daños añadidos.
Por lo mismo, también se pide que no se aplique en mujeres embarazadas, o por ejemplo, tras un tratamiento dental como empastes o si existen lesiones en la encía, tal como habíamos hablado ya en la parte de las excepciones al tratamiento.
De hecho, aunque es un tratamiento indicado para todos y que puede hacerse en cualquier clínica dental con buenos certificados que lo ofrezca, esta legislatura alerta a los consumidores que se intente dentro de lo posible huir de los centros de estética donde ofertan tratamientos de este tipo ya que por encima de la proporción del 0,1% de peróxido de hidrógeno ya que podrías causar efectos secundarios indeseables sobre nuestra salud.
La legislatura también habla de los productos que podemos comprar y usar en casa instándonos a buscar el etiquetado de los mismo y verificar que la concentración de estos productos blanqueadores están bajo lo dictado por la legislación vigente, alertándonos de desconfiar de aquellos que no vengan con esta etiqueta y la información necesaria en ella.
Además, nos habla de la importancia de respetar los cuidados post tratamiento como evitar el consumo de alimentos que puedan producir la tinción de los dientes como el vino tinto, el café y algunas verduras con capacidad para manchar elementos blancos, así como el tabaco.
Por último, también alertan del aumento en la sensibilidad que se suele experimentar después de estos tratamientos a raíz de la abrasión que elimina una pequeña parte del diente.
Alternativas al blanqueamiento
Por último, que el blanqueamiento sea una técnica recomendada para todos, no quiere decir que sea a la que tenemos que recurrir de buenas a primeras. Dependiendo de nuestro caso, podemos encontrar otras formas igual de eficientes, pero menos costosas y hasta más sencillas aún de devolverle la belleza y el brillo original a nuestra dentadura. El equipo de la Clínica S & M nos mencionan algunas:
- Limpieza profesional. Si te has cuidado tus dientes de la forma adecuada, con una rutina de cepillado diaria como lo indican los especialistas, para blanquear tus dientes de seguro bastará con una simple limpieza bucal.
- Las carillas dentales o la odontología adhesiva son una excelente alternativa, sobre todo si se trata de esos casos en los que el blanqueamiento no está indicado.
- Para decoloraciones leves, una limpieza profesional y el uso de una crema dental blanqueadora entre cada visita al consultorio puede ser todo lo que necesitas para mantener su sonrisa resplandeciente.
- Puedes probar los paquetes de blanqueamiento de venta sin receta, como las tiras y los geles dentales.