Los beneficios de disfrazarse en la infancia

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Los beneficios de disfrazarse en la infancia cada vez son más claros y apreciados por todo el mundo. Es un hecho que cuando se disfraza el niño se beneficia en cuanto a lo pedagógico. Este juego ayuda a fomentar la creatividad, así como la imaginación, estimulando la inteligencia y también el desarrollo de su vocabulario.

A los más pequeños les gusta el hecho de disfrazarse para los juegos y también para pasar un buen rato. A los niños les encanta ser su personaje favorito en los dibujos y también de los cuentos. Otros lo que hacen elaborar sus disfraces mediante manualidades o con cualquier clase de objeto que tengan en el hogar.

Una forma de aprender

En el caso de que a tu hijo le encante disfrazarse, es otra forma de aprender mediante el juego que le da bastantes beneficios, por lo que es de gran importante que lo hace en cualquier clase de época del año, no solo la encontramos en Carnaval o en Halloween.

Según nos han comentado desde la AEFJ, que es la asociación española de los fabricantes de juguetes. Pensemos que el estar jugando con disfraces el resto del año es una gran diversión y positivos desde el punto de visto pedagógico.

Hay expertos que dicen que, a partir de los tres años, cuando los más pequeños pasan a desarrollar su faceta de sociabilidad y revelan los sentimientos en el juego.

De los seis años en adelante es cuando lo que hacen es imaginar e ir creando mundos nuevos. Mediante los disfraces de los niños lo que hacen es jugar a ser, que es donde dan vida a la imaginación, pasando a crear una serie de situaciones donde se llegan a jugar una serie de roles o responsabilidades.

Los juegos del disfraz lo que hacen es desarrollar un pensamiento de gran abstracción, la atención y también la socialización.

Otros expertos psicólogos infantiles lo que hacen es explicar que cuando los niños se disfrazan eran interpretando los gestos y la manera de ser de un personaje, tanto si es imaginario o real. Mediante este juego despliega la imaginación, el lenguaje o las habilidades sociales. Vamos a contar los beneficios que tiene para ellos para disfrazarse:

  • Fomento de la creatividad
  • Activación de la imaginación
  • Estimulación de la creación de situaciones y mundos imaginarios, los cuáles facilitan la expresión de habilidades a nivel social o lingüístico
  • Desarrollo de la empatía
  • Los niños lo que hacen es desarrollar la empatía
  • Se explora la personalidad y los retos novedosos
  • Expresión de los sentimientos de tipo sencillo, lúdico y que es casi inconsciente
  • En el momento en que se disfrazan y eligen el personaje que ahora están ese momento donde miran lo que quieren ser o aprender a expresarse de forma libre

Más expertos, dicen que cuando los niños están jugando a disfrazarse, la imaginación, fantasía se ven potenciadas, ya que, por poner un ejemplo cuando los niños se disfrazan de piratas, se creen que su personaje lo que hace es estar surcando los mares. Este juego lo que hace es fomentar que se creen de personajes e historias distintas y divertidas.

Los niños se benefician del hecho de disfrazarse

Si seguimos con los beneficios del juego del disfraz, se pasa a estimular la inteligencia y el desarrollo de su vocabulario, ya que el niño lo que hace es asimilar la información recibida por los adultos, aplicándolo a los juegos. Un juego que podríamos catalogar como simbólico, lo que implícitamente lleva consigo el que tengan más expresividad en lo lingüístico, facilitando que se desarrolle un vocabulario de mayor riqueza.

Los niños se pueden poner en lugar de los otros, pudiendo ver la realidad desde otro punto de vista. Cuando juegan a disfrazarse se facilita una mayor empatía adquiriendo otra personalidad, en el caso de que se disfracen por ejemplo de médico, se toma conciencia de lo importante que es la salud y que adquiere bastantes valores en lo educativos.

Los juegos de los disfraces ayudan de manera importante a que se desarrolle la creatividad, en especial, cuando ellos también terminan creando los disfraces con ropa vieja y demás objetos.

Otra cosa que les encanta es disfrazarse con los padres y proceder a su imitación. El juego de los disfraces permite que se desinhiban, se relajen y se expresan de forma libre.

Gracias a este tipo de juego lo que ocurre es que se liberan una serie de tensiones y terminan por sacar lo que les atormenten. Cuando un niño se va a disfrazar de superhéroe se van a sentir con más valor e independencia.

Un consejo de gran importancia para los progenitores es la mejor oportunidad para ver a los hijos y poder obtener información de valor para los sentimientos, inquietudes y preocupaciones.

Mientras esté jugando con tu niño va a poder ver las habilidades naturales, esas que vienen justo desde el momento en el que uno nace y que se pueden fomentar si se ponen en práctica algunos juegos educativos.

Mediante el juego que supone el disfraz, lo que hace el hijo es divertirse y se ayuda al desarrollo pedagógico. Los disfraces agradan a los niños, que si están buscando ideas para la fiesta donde celebre su cumpleaños puede ser una opción interesante.

Disfraces seguros

Cuando se compre un disfraz, como nos recomiendan los expertos de La casa de los disfraces es necesario mirar para que los mismos puedan cumplir los requisitos a nivel de seguridad, de tal forma que no sea un peligro para tu hijo, sobre todo en este tipo de disfraces de animales, donde es vital que ciertos componentes como ojos o nariz sean resistentes.

Desde la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes dicen lo siguiente:

Pensemos que el disfraz tiene que contar con el marcado de CE, con el que el fabricante va a declarar que está conforme con la legislación aplicable.

Es necesario comprobar que no existan cordones que puedan terminar haciendo que el lazo próximo al cuello o a la cabeza.

Las máscaras lo que hacen es cubrir por completo la cabeza y cuentan con una zona para la ventilación lo bastante grande para que así se evite cualquier riesgo de que se produzca una asfixia.

En la etiqueta de los cosméticos tiene que venir incluida la descripción de los componentes, la fecha de caducidad y los datos de contacto que sean los responsables del producto.

En el caso de que sean disfraces que disimulen equipos de protección, es necesario que se advierta que el producto no va a ofrecer protección de verdad.

Disfrazarse es vivir, para niños y también para mayores

Como hemos podido ver, para los pequeños el disfrazarse es de lo más beneficioso, pero también lo puede ser para los mayores. Esto hace que sean cada vez más apreciados, pues no es solo pasar un buen rato, es el beneficio que se hace a la mente, tanto a las épocas donde se están aprendido cosas como cuando uno cree que ya lo sabe todo y no es así.

Además, en nuestro país, podemos decir que el gran número de fiestas y el que Halloween se haya impuesto como otra fiesta en la que nos podemos disfrazar o las clásicas fiestas medievales, que también tienen gran éxito y donde se hace necesario para niños y no tan niños el disfrazarse.

¿Qué será en el futuro?

La trayectoria que llevan los disfraces no tiene pinta de que a medio largo plazo vaya a cambiar mucho, pues seguro que van a seguir siendo una forma de ser otro personaje, aunque estos sean cambiantes.

Está claro que no significa lo mismo para un niño que un mayor, porque los disfraces para mayores pueden tener más motivos de otro tipo, caso de la política, el humor, el deporte, etc.

Para los niños suele ser todo diversión y pasarlo bien, por lo que hay mucha más simplicidad en este sentido.

También la industria poco a poco se ha ido adaptando, pues vinieron desde los países de oriente unos productos que no seguían ninguna norma, lo que era peligroso para los compradores, tanto los mayores como los más pequeños.

La Unión Europea ha hecho su trabajo y parece que se va poniendo cada vez más complicado el tema para los productos que vienen de China y no cumplen con las normas. Cierto es que el precio puede funcionar y funciona como señuelo, pero también es verdad que a veces lo barato sale caro.

Consejos para comprar de disfraz

Aconsejar un disfraz y más para la infancia, es bastante complicado, especialmente cuando son tan pequeños que no pueden opinar. Lo principal es que se sientan cómodos con ellos, pues al final va a tener que llevarlo bastante tiempo, por lo que lo ideal es que puedan estar jugando sin tener que estar pensando en que les roca o es pica el traje.

Después de todo, el disfraz se utiliza para pasarlo bien y no para que sea una carga. De igual forma, siempre que sea posible, que sea un disfraz que no sea demasiado complejo, pues al final son ellos los que lo tienen que llevar y que no se van a acordar de que lo han llevado, especialmente, al ser todavía pequeños. Así que a lo práctico.

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