Vivimos en una época en la que casi todos estamos conectados unos con otros a través de las redes sociales y es que cada vez somos más los que colgamos nuestras mejores fotos en nuestro perfil de Instagram, Facebook o Twitter. Una moda que ya dura unos cuantos años y gracias a la cual son muchos los influencers que se están haciendo de oro. Esta, la de influencer, es una profesión que hasta hace muy pocos años ni siquiera existía, sin embargo, en la actualidad, son muchos los que poseen este título y se enriquecen a costa de él.
No obstante, lo cierto es que conseguir ser influencer, en ocasiones, no requiere de un gran esfuerzo, simplemente es necesario estar en el lugar adecuado en el momento adecuado y gracias a eso y a la magia de las redes sociales, en poco tiempo, una persona puede pasar de tener a sus amigos como seguidores, a que revistas de moda o firmas comerciales se fijen en ellos para anunciar sus productos. Por todo ello, para que vosotros también intentéis haceros un hueco en este mundo, a continuación, os daremos algunos consejos.
Tal y como os hemos adelantado, ser influencer no requiere tener unos estudios o saber de informática, tan solo es necesario tener la suerte de que tus fotos gusten para que poco a poco la gente se vaya fijando en tu perfil. Un hecho al que cada vez más jóvenes aspiran pero que no se puede llegar a entender que pretendan que esta sea su forma de vida, ya que, como todo en esta vida, es efímero. La realidad es que ser influencer no es fácil, cada vez es más complejo destacar sobre los demás, puesto que el número de cuentas que superan los 50 mil seguidores crece de forma exponencial. Además, en la actualidad es posible comprar seguidores, por lo que siempre debemos de tener claro que, si los ganamos, es porque nuestro perfil gusta, no porque los compremos, ya que en este punto es en uno de los que se fijan las firmas comerciales.
Tras dejar claros estos puntos, en nuestro país existen decenas de lugares que atraen likes a las publicaciones y es que su entorno los hace únicos y, con ello, dignos de ser retratados. Es por ello por lo que actualmente ya existe un ranking con las diez ciudades más populares en Instagram, así como las ubicaciones con más hashtags. En esta lista se desprende que la ciudad condal es la más fotografiada de nuestro país, por lo que allí es fácil que logremos captar nuevos seguidores y se sumen más likes, dado que el número de usuarios es mayor. Otra de las formas de conseguir me gustas es la de fotografiarse en sitios únicos que destaquen por su historia o su decoración.
Si esta es vuestra intención, nosotros os recomendamos que os hospedéis y aprovechéis para fotografiaros en alguno de los hoteles Mercer y es que estos están ubicados en edificios emblemáticos de las principales ciudades españolas, Barcelona entre ellas, por lo que tendréis la garantía de tener de fondo un marco incomparable. Pero no solo eso, sino que también os estaréis hospedando en unos de los hoteles más codiciados y más céntricos que se puedan encontrar.
Pero lo cierto es que no siempre hace falta hacer fotos idílicas, propias de una postal, sino que también nos basta con centrarnos en una materia concreta. Así, en la actualidad existen cientos de perfiles de Instagram que se dedican a publicar imágenes de alimentos saludables cada día, otras con humor gráfico, otras muchas con looks propios de cada temporada… En definitiva, el mundo influencer es muy amplio y todavía lo estamos descubriendo, dado que es de nueva creación, por lo que no es de extrañar que en los próximos años o meses salgan nuevas opciones que se abran a otros perfiles que, de momento, son desconocidos para la gran mayoría de nosotros.
El peligro de buscar la foto perfecta
Ser influencer o querer serlo no significa ser inmortal, es por ello por lo que en nuestro intento de buscar la foto perfecta siempre debemos de tener claras unas normas básicas de seguridad. Y es que solo de esta forma podremos evitar muertes como las que ya hemos vivido con determinados usuarios de las redes sociales que, buscando sus mejores instantáneas, dejaron de lado su propia seguridad. No solo en el extranjero con selfies de infarto a cientos de metros de altura, sino que también en nuestro país, donde recientemente un joven se subió a lo alto del tejado de una nave abandonada para fotografiarse con tan mala suerte de que la techumbre cedió y el adolescente cayó, falleciendo pocas horas después.