Consejos para elegir el casco de obra adecuado

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Es muy importante que todos los trabajadores del sector de la construcción cuenten con todos los EPI necesarios y con la formación adecuada para su uso. Dentro de los equipos de seguridad para obras de construcción, el casco de obra es una pieza clave. Los trabajadores deben usar el casco de forma correcta para prevenir accidentes y lesiones. La seguridad en las obras de construcción garantiza la integridad física de los trabajadores.

El diseño del casco de obra es idóneo para proteger la cabeza de los trabajadores de diversos riesgos, ya que puede absorber y distribuir la fuerza de los impactos. Es importante implementar todas las medidas de seguridad necesarias sin excepción en las obras de construcción. Se ha demostrado que el uso correcto y constante de cascos reduce la cantidad y severidad de las lesiones en la cabeza. Esta pieza protege la salud de los empleados pero también reduce los costes asociados con los accidentes laborales, como pueden ser gastos médicos o la pérdida de productividad.

El casco debe estar correctamente ajustado y en buen estado para ofrecer la protección necesaria. Además, debe cumplir con las normativas de seguridad vigentes. Algunos cascos permiten añadir accesorios como protectores faciales, auriculares o luces. Debemos saber que la mayoría de los cascos tienen una vida útil de 3 a 5 años desde la fecha de fabricación. El empleado debe revisar regularmente los cascos para detectar grietas y sustituirlo si ha sufrido un impacto fuerte. Desde el blog Formación Prevención  explican que antes de elegir el casco debemos comprobar de que cumple con la normativa vigente europea y revisar las indicaciones que tiene en la visera.

¿Cuándo es necesario llevar el casco?

Es importante llevar el casco de obra para proteger a los trabajadores de una gran variedad de riesgos asociados en las diversas actividades de este sector:

Caída de objetos: el casco de obra protege la cabeza de los trabajadores que están en el suelo, ya que en trabajos que implican construcción o demolición en alturas, existe un alto riesgo de que escombros o materiales caigan.

Accidentes por tropiezos: en las obras de construcción, los trabajadores corren riesgo de caídas. El uso del casco obra se vuelva esencial para evitar lesiones, ya que durante una caída, la cabeza puede golpear contra el suelo.

Golpes contra objetos: el casco previene que los trabajadores puedan golpearse la cabeza contra elementos fijos, como vigas, tuberías o maquinaria montada.

Exposición a choques eléctricos: en tareas que involucran trabajar con la electricidad, el trabajador debe llevar un casco de obra con aislamiento eléctrico para evitar el riesgo de choques eléctricos.

Trabajos en alturas: el casco de obra, puede proteger la cabeza en caso de una caída, pero también puede estar equipado con sistemas de sujeción para evitar caídas.

Uso de maquinaria pesada: durante el uso de grúas y excavadoras, el casco de obra protege al trabajador de golpes.

Tipos de cascos de obra

Los profesionales de la empresa Epis lucentum, especialistas en seguridad en el trabajo y en equipos de protección individual, nos explican que existen diferentes tipos de cascos de obra y para elegir el casco de obra adecuado, debemos considerar los siguientes aspectos:

Cascos de clase A: estos cascos son idóneos para trabajos generales de construcción, porque ofrecen protección contra golpes y perforaciones. Los trabajadores de la construcción pueden llevar un casco de resina termoplástica porque aporta durabilidad y resistencia. Es importante que el casco tenga un sistema de ajuste adecuado para garantizar que se mantenga en su lugar.

Cascos de clase B: proporcionan protección contra impactos y riesgos eléctricos. Son ideales para trabajos eléctricos. Lo mejor es optar por un casco de fibra de vidrio, ya que ofrece mayor resistencia al calor y es perfecto para condiciones de trabajo extremas. Es aconsejable que el casco cuente con almohadillas o bandas de sudor para mayor comodidad.

Cascos de clase C: los empleados que están preocupados por los golpes pero no por el riesgo eléctrico pueden llevar estos cascos.

¿Por qué no sirve cualquier casco para uso en la obra?

Antes de elegir un casco, el trabajador debe conocer las diferencias entre un casco de bombero y un casco para construcción. El casco de bombero cuenta con visera y cubrenuca, y es resistente al calor extremo. Este casco también protege a los bomberos de los impactos y productos químicos. El casco de construcción es más ligero y ventilado, ya que está enfocado en proteger contra caídas de objetos y golpes en la cabeza. Para seleccionar el casco de obra adecuado, es importante tener en cuenta el entorno de trabajo, el diseño y los materiales.

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